Le pongo una estrella porque no puedo ponerle menos.
La habitación estaba muy sucia cuando llegamos, además, habíamos pedido una cama doble y nos pusieron en dos camas individuales incomodísimas con ruedas.
Cuando pedimos el cambio en recepción, cada día nos decían que esa noche no tenían disponibilidad, pero que al día siguiente sí, y luego llegaba el día y no nos cambiaron ninguno, parecía que nos estaban tomando el pelo, posponiéndolo cada día.
Además, el hotel no tenía ni cepillo de dientes, ni pasta de dientes, tampoco papel de wc, ni jabón de manos, y el de cuerpo que había era asqueroso.
Lo único positivo, que habría sido el parking, tampoco nos dejaron cogerlo.
No repetiremos.