La propiedad es muy bonita, pero la habitación que nos dieron parecía una cueva con una ventana super chica, la cama cómoda, igual qué el baño, la recámara muy pequeña, había una piedra dentro de la habitación, entiendo que es parte de la Peña, por lo que no la pueden quitar, pero quita espacio, para bajarte de la cama del lado izq tenias que hacerlo por el frente si no te golpeabas con la piedra, la puerta de acceso a la habitación por ser rústica, se filtraba la luz de afuera, tenía espacios entre la madera, muy incomodo, tuve que colgar algo ahí para que tapara la luz.
Se oye el ruido del restaurante y de las personas en los pasillos.
Para una noche no estuvo tan mal, pero definitivo no me quedaría de nuevo ahí o igual ver otra opción de habitación.