Al momento de llegar, lo primero que llamo mi atencion fue el estado del recepcionista... a mi parecer pasado de copas y/o drogado (se le veia con poca atencion, cero proactividad ante mis requerimientos) dos veces intente abrir la puerta con la tarjeta que no funciono jamas, al final tuve que pedir cambio de habitacion por ese
motivo... (Joven, moreno, pelo largo, alto y acompañado por una chica morena tambien) finalmente pude quedarme en la habitacion ciento uno... al dia siguiente comienzo a sentir picazon en mis brazos y posteriormente hinchazon en distintas partes producto creo de algun insecto que no era zancudo (esto posteriormente corroborado por un medico) solicite me cambiaran de habitacion llegando a la ciento doce, en la cual no tuve inconvenientes posteriores... hice mi reclamo como corresponde señalando si habian cambiado la ropa de cama, pero no me dieron respuesta... llevo hospedandome varias veces en el hotel, nunca habia tenido problemas como los ya señalados... pero me veo en la obligacion de exponerlo para que en proximas visitas no se repitan estos malos momentos (Y favor reparar tarjetas magneticas) Saluda Cordialmente... Pablo Marquez Salazar