Imposible imaginar que sería tan bonita, buena, espaciosa y detallista. Tres días que hubiéramos deseado dedicar a disfrutarla, en vez de hacer turismo a otros lugares. Jorge, el dueño de la casa o hijo de la dueña, atentisimo, pendiente de cualquier cosa que necesitaríamos, que no fue ninguna. Una maravillosa experiencia la casa, desayunar viendo el precioso jardín, las atenciones. En fin le pondría un 10