En agosto pasamos una semana en esta casa y nos encantó, la piscina, el sitio, el trato del personal, un abrazo a Marta, siempre pendiente de todo, su simpatía y su trato familiar, unas vacaciones de verdad; Ahora no podemos ir, porque para niños que acaban de empezar a andar, es un poco peligroso, a partir de los dos años, genial.
La casa, preciosa.
El año que viene, volveremos!!!!