El Hotel esta ubicado dentro de una plaza sobre Paseo Montejo, en una zona excelente rodeada de restaurantes, cafés y hasta un banco. Además, está muy cerca del centro histórico y de la parada del Turibús, ideal para quienes quieren recorrer la ciudad.
La comida del hotel estaba deliciosa, todo muy fresco y bien preparado. También tuvimos la oportunidad de aprovechar el Club Fiesta, donde ofrecen snacks complementarios, y todo estaba muy rico.
El personal fue siempre muy amable, atento y servicial, lo cual hizo que nuestra experiencia fuera aún mejor.
Disfrutamos mucho del área de la alberca y el jacuzzi. Las toallas te las proporcionan ahí mismo, lo cual es muy cómodo.
Nuestra habitación era amplia, estaba muy limpia, con camas muy cómodas y un baño grande.
En resumen, nos encantó nuestra estancia y sin duda regresaríamos. Muy recomendable para quienes visiten Mérida.