Fuimos acogidas por Pedro que se desvive para que todo esté perfecto. Muy reactivo y amable. Nos ha propuesto incluso de encendernos la chimenea.
La casa esta perfectamente situada, a 10 min en coche de Elizondo en un puebecito tranquilo y unas vistas increibles. Esta muy limpia, super acogedora y se nota que le han puesto mucho cariño a los detalles. El exterior es muy bonito, un paisaje impressionante.
Si buscais calma, naturaleza, buena gente y una casa limpia y con todas las comodidades no lo dudeis, no os vais a arrepentir!
Nosotras volveremos sin dudarlo.