Nos encontramos con varias cosas que hacen que nuestra valoración no sea positiva.
Piero nos solicitó mas dinero por la limpieza de sabanas y toallas, cuando según la descripción del apartamento no aparecía este concepto. Anteriormente le había enviado un mensaje preguntando si había algún gasto adicional ante el que no hubo respuesta. La información sobre el pago extra nos la dio el dia antes de viajar, con lo cual nos quedamos sin opción de mirar alternativas.
A pesar de que Piero nos dijo que no había problema con el ruido del Pub de al lado, las noches de Viernes a Domingo hubo actuación en directo. Esta bien si quieres oir música mientras cenas, pero no si lo que quieres es dormir.
Lo peor. El apartamento decía tener dos baños, pero solo tenía 1. Parece que la confusión vino de que se consideraba una ducha en la terraza como un baño.
Tampoco había microondas (a pesar de que la descripción lo indicaba), aunque en nuestro caso Piero ofreció uno que rehusamos dado que no teníamos previsto realizar comidas en el apartamento.
Por último el apartamento está en el último piso y no hay ascensor. Lo cierto es que es un apartamento con una decoración sencilla, pero de buen gusto y con muy buenas vistas, lo cual hacía que la estancia fuera agradable. Pero estaría bien que la descripción del apartamento avisara sobre la falta de ascensor.
Los colchones no eran tampoco confortables.
En resumen. Piero es un buen anfitrión y el recibimiento fue cordial y eficiente y nos dio mucha información para facilitar nuestra estancia. Sin embargo la valoración general ha de ser negativa, basicamente por no cumplir las descripción anunciada, especialmente el número de baños.