Lo dicho, el entorno un remanso de paz en medio de un complejo que esta rodeado de bosques y lagos. El hotel bastante viejo aunque la habitacion familiar es grande. Sin apenas luz natural. El desayuno merece mencion a parte. Es probablemente el peor buffet que he visto en mi vida en cuanto a variedad (no habia leche caliente, ni croassants ni ninguna otra bolleria, ni tostador...la fruta, una especie de macedonia escasa.) Estaba muy pensado para gente local, quiero pensar. La rececion cierra a las 18 los sabados y a las 17 los domingos