Personal muy amable, pero se nota y mucho que faltan CANAS, es decir, una persona responsable con conocimiento del negocio y capacidad de organización. Es gente muy joven que en su afán por agradar, en ocasiones no asimilan lo que les solicitas, te preguntan y no procesan tu respuesta, es decir, juventud, buena predisposición pero escasa ejecución para un hotel de esta categoría. Lo importante, para mi, no es que te acompañen al salón para desayunar, es más importante que si les pides un segundo café, te lo traigan antes de que te levantes de la mesa. En definitiva un poco decepcionante.