Hay muchos puntos que dejan mucho que desear de este lugar, el internet jamás funcionó (había que pedir la contraseña en el lobby por qué no te dan esa información en ningún lugar, me refiero a que no está en las reglas de la habitación o en algún lugar escrito dentro de la misma) me tocó en un tercer piso y eso estaba bien pero la vista del balcón pues no daba a nada interesante, por economizar pedí habitación con baño compartido y creo que jamás vi que lo limpiaran, si vaciaban los botes pero no se veía una limpieza “bien hecha”, la habitación era pequeñísima, cabía la cama matrimonial pegada a la pared del balcón y un pasillo mínimo, era todo, no tiene elevador (cosa que puede afectar a personas con discapacidades y demás) no tenía tele y solo había un contacto de dos entradas en toda la habitación (mal situado) un pequeño clóset con una silla dentro, el balcón tenía dos sillas de plástico viejas y una rota, nos dejaron una sola toalla y éramos dos personas, no nos dieron jabones ni nada de amenidades como esas, había un jabón en el baño que decía que era para cuerpo, cabello y manos , que son muy eco friendlys y eso está bien pero a otras habitaciones si les daban, supongo que, por haber pagado menos pues todo esto que faltaba no se me incluía, de los puntos buenos sería la cercanía a la quinta avenida, la atención de la persona del lobby que te abría la puerta del hotel cuando este ya había cerrado, no usé la alberca pero se veía limpia. En general le doy un 3.5 de 5.