Un excelente lugar para hospedarse en Mostar, ya que se encuentra muy cerca de la calle principal, pero a la vez fuera de ella lo que la hace muy tranquila. Además se puede acceder hasta la puerta del establecimiento en auto, lo que facilita el manejo de de las maletas, aún cuando no cuenta con elevador, el personal fue muy amable para llevar las maletas hasta nuestra habitación.Y como cereza del pastel, la dueña del establecimiento sumamente amable, lo que lo hace sentir a uno cómo si estuviera en casa. Felicidades¡¡¡¡