Por el costo que se me cobrò esperaba una habitaciòn mas propia de lo que crei era un hotel, son cuartos rùsticos, espacios en techos no bien tapados, creo por ahi entran bichos, encontrè a la entrada de la puerta arañas, el lunes que desocupè a la hora de mi viaje comenzè a sentir mucha comezòn con ardor en brazos y manos, la noche habìa muchos moscos o zancudos, pero mis piquetes con correspondìan a una roncha de zancudo o mosco, parecìa otra cosa, pues en mis granos que salieron se hicieron bolsitas de agua y se fueron secando hasta a los 8 dìas. y sigo con comezòn en brazos y sigue la roncha, para mosco ya es mucho. y por ultimo el señor que me atendiò no lo sentì atento, cordial, solo una vez ponian en el dìa cafè, no surtìò mas. y al entregar la llave del cuarto, no expresò una sola palabra de buen viaje como uno espera.