Empezando por el personal de recepción que resultaron ser personas muy poco resolutivas, no sé qué trato al cliente quieren que puntúe porque prácticamente no hubo, antes de llegar les escribí un mensaje haber si podían darme una respuesta rápida, a día de hoy no han respondido y ni siquiera nos dijeron nada durante la estancia. El segundo día de nuestra estancia quisimos comer en un restaurante de los que salen en la web, la carta tenía muy buena pinta la verdad, resulta que de los tres restaurantes que tienen ninguno funciona con la carta que está colgada en la web, nos hicieron dos “bocatas” con un pan duro y una carne sequisima, que lo quisieron vender como “bifana” y ya puedo ser yo todo lo turista que quieras, pero en un hotel 4 estrellas lo veo una vergüenza. El segundo día también envíe un comentario con quejas, a ver si así hacían un poco de caso o algo, no hubo nada. La preocupación hacia el cliente en este hotel es una lástima. En fin, es mi humilde opinión.