Sitio encantador, en un pueblo donde los coches no pueden circular por lo pequeño de las calles y sus cuestas. El hostal se encuentra a unos 200 metros de un gran aparcamiento público gratuito, dónde hay que dejar el coche si o si, dado que solo se puede acceder andando. Hay cuestas pronunciadas y escaleras sin ascensor. Me alojé en habitación triple tal cual como las fotos, con cuarto de baño con bañera y secador. El desayuno sorprende para un hostal, estando a nivel de hotel de 4 estrellas. Por poner unos peros, habría que avisar del acceso peatonal al hostal, porque el navegador nos dio muchas vueltas, y otro pero en el ruido del aire acondicionado y la nevera que para dormir mejor desconectarlos. En general, haciendo honor a su puntuación de fabuloso.