La limpieza es excelente y la situación está muy bien a 13 minutos del metro y 6 paradas del centro. La habitación es bonita y con ventana. El colchón era viejo de muelles que se te clavaban y la almohada insuficiente, muy bajita. El primer día había galletas y papel higiénico pero cuando se gastó no repusieron. El último día le preguntamos si podíamos dejar las maletas allí, porque nuestro avión salía a las 17 y la habitación hay que dejarla a las 10 y dijo que no podía ayudarnos, me pareció un detalle feo. Luego depende de la suerte que tengáis con los demás huéspedes, al ser el baño y la habitación compartidos cuando se duchaban quedaba inundado, el fregadero atascado, etc.