Veníamos de estar en otro small luxury hotel of the world en la toscana, y la diferencia en el servicio fue abismal. Los empleados hacen lo mínimo aceptable y lo que se les pide, no hay recomendaciones, una actitud alegre o proactividad en lo absoluto. Cómo bien se advierte en otras opiniones , el servicio en la piscina (que es el hightlight del hotel) es prácticamente nulo. La sensación general es que el hotel descansa en la vista privilegiada que tiene, el maravilloso entorno y la experiencia del castillo en la Toscana , y no ve cómo relevante el servicio. No es un mal hotel, pero si consideramos que es un 5 estrellas , el precio y la categoría de SLH of the world…se queda bastante corto.