El hotel está bien situado y desde él es fácil moverse en transporte público a las zonas de interés turístico de Busan. La cama es pequeña. Tuvimos un problema con el código de acceso, el hotel no nos lo facilitó y tuvimos que estar intercambiando mensajes e insistiendo por distintas vías, no es una situación nada cómoda. No es a los únicos que nos ha pasado, todos los días había personas con las maletas, móvil en mano y cara de circunstancias esperando en el lobby o en la calle. Además, de los tres días que estuvimos alojados uno cortaron el agua. Para mi una habitación ofrece dos básicos: cama y ducha, ¿cómo pueden privarme de uno de ellos sin compensación? Informaron que el corte sería de 11-20 horas, vamos, todo el día. Una vez restaurado lo volvieron a cortar mientras usábamos la ducha sobre las 22 horas, bastante incómodo quedarte con el jabón en el cuerpo. Antes de este segundo corte debieron avisar por megafonía, pero a nosotros un aviso en coreano no nos sirvió de ayuda.