Aunque la entrada es a partir de las 12:00 h. llegué a las 14,30 y al subir a la habitación comprobé que no estaba arreglada. Volví a recepción y me asignaron otra, eso sí, más grande que la contratada. Las llaves siguen siendo llaves con un pesado llavero, que has de dejar en recepción al salir. Cuando volví, a las 20:00 h. Tuve que esperar casi 15 min. hasta que apareciera el recepcionista., alegando que estaba arriba y desde allí no se oe el timbre…Le hace falta una actualización, sobre todo en el tema de las llaves. Cualquier hotel de su misma categoría dispone ya de las cómodas tarjetas magnéticas. Por lo demás, bien.