Éramos tres personas y en todas las noches solo nos dieron un jabón, parecía que estaban racionando. No era un favor que nos dieran artículos de aseo, se pagó por todo eso. Aunque pedimos más en recepción, no nos dieron los necesarios el resto de los días.
Cuando llegamos no nos dieron el tarjetón para las toallas de la piscina, tuvimos que pedirlo. Ni siquiera nos dieron control remoto para la televisión, y cuando lo pedimos nos solicitaron un depósito: en todos los hoteles donde me he hospedado el depósito se pide desde el principio, es increíble que no lo informaran en cuanto llegamos.
Nunca hubo internet, la señal jamás funcionó, ni un solo mensaje se pudo enviar con esa red tan deficiente.
A pesar de tener una reservación por medio de Expedia, amenazaron con cancelarla si no depositábamos dinero antes.
La piscina estaba llena de hojas e insectos, y los insectos eran acuáticos por lo que es evidente que llevan ya mucho tiempo instalados en la piscina. También había otros insectos muertos. Es obvio que no se limpia con frecuencia.
Por el precio (que no es barato) esperábamos una calidad aunque sea buena, pero no lo fue. Ni siquiera tiene acceso incluido a la mina, lo cual, repito, por el precio, debería estar incluido. Quieren ahorrarse absolutamente todo.