El personal del hotel han sido muy atentos, nos han ayudando en todo lo que les hemos requerido.
La ubicacion del hotel, a la entrada de Rubielo, le da esa cierta tranquilidad que siempre buscamos.
Las instalaciones son buenas y con padel, piscinas y una gran zona ajardinada con tumbonas donde uno puede tomar el sol, en verano.
El hotel tiene aparcamiento, ¡gratis¡ y dentro del hotel .
En cuanto a la comida, solo puedo hablar del desayuno, excepcional el jamón y zumo natural de naranja, echo en falta algo de platos calientes, en su conjunto es bueno.
La habitacion limpia, limpia y con secador, solo hay wifi en zonas comunes.
Concluyendo, es tranquilo, limpio y con una atencion muy buena.