Pésima experiencia:
- Al llegar, el recibimiento fue el peor que he tenido, tardaron 15 min en abrirnos la puerta y nuestra pieza estaba ocupada. El encargado estaba desentendido, pues claramente no se preparó para recibirnos.
- En la habitación que nos habilitaron no se podía caminar de pie sin chocar con el techo, ni comer pese a tener mesa y sillas dentro. Además se nos prohibio el uso de la almohada de la cama extra que tenia la habitación.
- El acesso a la cocina estaba restringido, por lo que no podiamos acceder ni a un vaso, menos cocinar (claramente).
- El desayuno era muy pobre, tenia una lamina de queso y jamon partido en 4, el pan diminuto, te y café venian contados 1 por persona (adjunto foto).
- El encargado carecía de habilidades para la atención de visitantes y no nos hizo sentir cómodos en ningún momento.
Lo que se puede rescatar es la ubicación, la terraza con buena vista y las mascotas que se paseaban por el hostal.