Las señoritas de recepción muy poco amables, al cuarto le faltaba porta rollos, una toalla para secarse las manos, en la regadera donde colocar el shampoo, el jabón, etc. no se sabía quién trabajaba ahí, no tienen quien te lleve a la habitación. Eran más amables las personas que te recibían a la entrada, las que te abrían para entrar el coche