Espectacular hotel en un pueblo muy bonito. Lo mejor de nuestro viaje de 8 dias por Bulgaria, sencillamente fabuloso el hotel y el servicio.
El restaurante es muy bueno, increible para un pueblo tan pequeño, el cocinero que tienen merece una visita.
Fuimos para un dia y nos quedamos tres, el pueblo hay que verlo, se pueden hacer rutas por la monaña y el hotel tiene un spa que esta muy bien.
El personal muy atento y servicial.