El hotel es muy costoso para lo que ofrece, habitaciones viejas, regular limpieza, ademas que estaban en plena remodelación y todo estaba lleno de polvo. Alberca sucia, aún diciendo q aceptan tarjetas para el pago, a la hora de querer pagar no fue posible hacerlo. El WiFi es PÉSIMO! Un poco escondido.
Lo bueno: ambiente tranquilo, bonito paisaje. El desayuno no es malo. Y tienen un salón de juegos con mesa de billar, ping-pong y futbolístico, eso hizo un poco más amena la estadía