El hotel es literalmente un museo de la aviación paraguaya; habitaciones cómodas, personal muy atento, desayuno continental buenísimo y la ubicación resulta envidiable (en espacial para ir de comprar a cde), el único punto que no me gustó fue el estacionamiento, es en extremo pequeño, resulta sumamente dificultoso ingresar con camionetas, además, el espacio entre cada vehículo estacionado es infimo, lo cual resulta en un estrés horrible al estacionar.