El hotel y todos sus lugares comunes son realmente impresionantes.
El carrito de a Golf para recorrer la viñas,las bicicletas,La Deco ,los objetos.
Los duraznos ,listos para comer en sus árboles,las reposeras del balcón de nuestro cuarto mirando las viñas realmente increíble.
La comida es muy rica..
La manager Manuela es muy eficiente y amorosa.
El maitre de Maison Ignacio,fue muy amable y nos permitió un late check out.
En el cuarto hay
Frigobar,te y café buenisimo,pero NO HAY SERVICIO al cuarto del restaurant ,Tenes que ir a buscarlo bajo la lluvia como 100mts ,si queres comer algo....
La atención del restaurant ,es realmente MALA...no esta a la altura de Relais & Chateux.
El primer día tardaron mas de 30 minutos en venir a atendernos..la moza pasaba x al lado ,levantaba otra mesas e ignoraba a los que recién habíamos llegado.
Varias veces,no había platos o productos que figuraban en la carta.
Un día ,en el horario del desayuno,trajeron primero los cafés..luego se dieron cuenta que no estaban los manteles ni los platos...y cuando trajeron el jugo y las tostadas...a los 10minutos..ya habíamos terminado el café...
Otro día ,al salir,hay que tocar un timbre para abrir el portón automático.......lo tocamos mas de 6 veces..nadie nos abrio,,mi marido tuvo que ir hasta el restaurant bajo la lluvia para que nos abrieran....la persona que estaba a cargo estaba hablando x te....
En el hotel no quedaba NADIE después de las 6 de la tarde......si nesecitabas algo ....