El hotel es aceptable, pero no excepcional. Las habitaciones carecen de los detalles esperados en hoteles de esta categoría, y la seguridad es deficiente. Aunque hay una caja fuerte, no está anclada y el cierre de la puerta principal no es seguro. Además, hay numerosos perros en el recinto, lo que podría ahuyentar a los ladrones, pero también incomodar a algunos huéspedes. La presencia de perros en el comedor es inadecuada y poco higiénica.
Un detalle negativo es la lista de precios en la habitación para reemplazar toallas y sábanas manchadas, especialmente considerando que estas no son nuevas y no justifican los valores estipulados. El desayuno, aunque aceptable, se veía afectado por la presencia de numerosas moscas sobre los platos.
La hora de salida, a las 11:00, es demasiado temprana, especialmente en domingo, cuando el barco sale a las 16:30. Para salir más tarde, se cobra 10 dólares por hora adicional, lo cual es excesivo considerando la tarifa elevada de la habitación. El traslado desde el puerto cuesta otros 10 dólares para un trayecto de 700 metros. Es preferible seguir el paseo marítimo y evitar este precio exorbitante para turistas.
En resumen, el hotel tiene una ubicación privilegiada, pero presenta muchas áreas de mejora.